La industria automotriz vive una de sus mayores crisis en su historia derivado de los escases de microchips que azota a todo el mundo. Ocasionando que fabricantes de automóviles no puedan hacer frente a la creciente demanda por nuevos modelos.
En México, esta situación ocasionó que algunos modelos ya se encuentran en desabasto y aún no hay fecha clara de cuando se pueda reanudar la producción de vehículos.
De igual manera y contrario a la tendencia por adquirir unidades nuevas, se abrió un panorama más alentador para los autos seminuevos, que en esquemas como el arrendamiento vehicular han tenido un crecimiento histórico comparado con años anteriores.
GSA Leasing, arrendadora de vehículos reporta que en lo que va del año hasta el mes de junio se ha visto un crecimiento del 7% en las colocaciones de seminuevos, cuando al 2020 no alcanzaban ni el 1%.
A pesar de que en el mercado hay diversas opciones de vehículos disponibles, el hábito del consumidor muta a arrendar autos seminuevos de su marca preferida, aunque no sea nuevo.
“Hay clientes muy fieles a las marcas, quienes deciden arrendar un auto seminuevo a cambiarse de marca, aprovechando que son certificados por agencia.” comenta Francisco Lecuona Patiño, Director General de GSA Leasing.
Se prevé que esta tendencia continué hasta que el abasto de microchips se resuelva, por lo que el arrendamiento de seminuevos continuará al alza durante este año.