A día de hoy el trabajo se ha convertido en el principal factor de inclusión social y debe estar al alcance de TODOS sin ningún tipo de discriminación por razón de sexo, edad, discapacidad… Sobran los motivos para argumentarlo y quizás pueden parecer obvios, pero conviene recordarlos brevemente.
Razones por las cuales un trabajo suele dignificar a la persona:
1.- Nos diferencia de otros seres vivos: Cuando trabajamos, por tanto, nos sentimos parte activa de la sociedad de la que formamos parte.
2.- Es fuente de motivación y las personas no funcionamos sin ella: El trabajo no es sólo el entorno donde pasamos un tercio de nuestro día, sino que es motor de motivación.
3.- Nos brinda los mayores momentos de autoestima: Es en el trabajo donde alcanzamos los mayores picos de realización personal. Comprobamos que, gracias a nuestros conocimientos o experiencia, podemos realizar una labor útil y remunerada.
4.- Previene patologías mentales: Mantener la mente ocupada con los quehaceres del trabajo permite que aparquemos, aunque sea momentáneamente, preocupaciones y quebraderos de cabeza.
5.- Normaliza y combate la exclusión: Cuando atravesamos una situación difícil, discriminatoria o de especial vulnerabilidad, el empleo aporta equilibrio para normalizar nuestra vida, consiguiendo que esas aparentes desventajas o limitaciones queden sepultadas bajo el desempeño de una actividad productiva y remunerada.
Bajo estas razones queda claro el por que buscar trabajo siempre es una buena opción. «Si actualmente estás desempleado, piensa que buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. No tires la toalla y, con perseverancia, lo acabarás consiguiendo, ¡seguro!» –Irene Gil, Periodista.
