En el proceso de recuperación que vive el sector productivo de México, pequeñas y medianas empresas (Pymes) están utilizando el arrendamiento puro o leasing, como una opción viable para hacerse de maquinaria y de más equipo necesario, para mantener su operación e impulsar su competitividad en 2022.
En algunos casos estas Pymes han decidido vincularse con financieras, en especial Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple), para crear alianzas y brazos financieros que ofrezcan a sus clientes crédito mediante leasing que impulsen sus ventas.
De acuerdo con el director general de la Sofom Serfimex Capital, José Achar, ante la disminución de flujos de capital que se ha visto durante la pandemia, las Pymes y sus mismos clientes han buscado nuevas alternativas de financiamiento distintas a los créditos tradicionales.
El arrendamiento ha sido siempre una herramienta muy socorrida por las grandes empresas, pero ahora vemos que las Pymes han comenzado a entender mejor el producto y aprovechar sus beneficios tanto fiscales, como financieros abriéndonos un mercado muy atrayente;pues de acuerdo con cifras del INEGI, subsisten tras la pandemia 3.8 millones de Pymes en México, que generan más del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 72% de empleo en el país.
Es por esto que la Sofom adicionalmente en apoyo a empresarios con arrendamientos y créditos de capital de forma directa, está impulsando un programa diseñado para fabricantes y distribuidores llamado “Vendor Program”, que funge como brazo financiero de las Pymes, permitiéndoles a sus clientes adquirir los activos que necesitan mediante leasing y a pagos fijos que a su vez permite al fabricante cobrar el total inmediatamente, no utilizando su capital de trabajo, ni absorbiendo el riesgo de estar financiando directamente a sus clientes.
Ahora más que nunca, los dueños de negocios deben aprovechar todo tipo de oportunidades que se presenten y hacer que su empresa destaque sobre la competencia.