La brecha de género es uno de los mayores retos de inclusión financiera en México, no es un secreto que se tiene un impacto directo en rubros sociales, laborales, salariales, educativos y financieros, todo esto dejando sin menos oportunidades a las mujeres.
De acuerdo con cifras del Panorama Anual de Inclusión Financiera 2021, en créditos hipotecarios de la banca múltiple, la brecha es de de 24.6 pp (puntos porcentuales) a favor de los hombres, mientras que en tarjetas de créditos de la banca existe una brecha de 2 pp a favor de ellos.
Los estudios son ignorados pero se evidencia que las mujeres suelen tener un mejor comportamiento a la hora de pagar créditos, sin embargo, hay menos oferta crediticia para ellas.
Las mujeres destinan alrededor del 80% de sus ganancias a sus familias; por lo que el acceso a más servicios y productos financieros podría representar una oportunidad para mejorar la calidad de una familia completa, no sólo de un individuo.
En el emprendimiento de México en el 2020, dice que solamente el 2% de las empresas fundadas por mujeres recibió financiamiento por fondos de inversión y apenas el 1% recibió fondeo por inversionistas.
Es importante mencionar que en Latinoamérica, las empresas encabezadas por mujeres reciben hasta 50% menos de inversión a pesar de que estos negocios generen ingresos hasta 20% mayores que las organizaciones lideradas por un hombre.
Hasta ahora las fintech, pueden ser una alternativa de financiamiento para todas las empresas sin importar quién la dirige, ya que al utilizar mecanismos objetivos de entrega de créditos y analizar, por medio de sus algoritmos, el estado de la organización, su capacidad de pago, además de evaluar otras variables para medir el nivel de riesgo real y otorgar un crédito acorde a las necesidades y capacidades de pago reales del negocio.
“Las mujeres son más responsables y cumplidoras a la hora de pagar un crédito, eso es un hecho. No obstante, hay menos oportunidades para que puedan acceder a este tipo de productos. Factores como falta de historial crediticio, falta de propiedades y sesgos relacionados a cuestiones de género impiden que más mujeres se puedan apalancar de este tipo de financiamiento”, Bernardo Prum, Managing Director de crece.