Sin importar si una persona es introvertida o extrovertida, si en algún momento se ve forzada a socializar, le puede generar estrés y agotamiento. Y no sólo eso, también puede afectar negativamente su salud mental. De hecho, este fenómeno es mucho más común en las generaciones de jóvenes adultos y adolescentes; principalmente los de la generación millenial y los de la generación Z.
¿Qué factores deprimen a estas generaciones?
Antes que nada, hablar de depresión es un término que no debería tomarse a la ligera. Este padecimiento, es una enfermedad que afecta cerca del …. según datos del
La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por una tristeza profunda y una pérdida del interés; además de una amplia gama de síntomas emocionales, cognitivos, físicos y del comportamiento. Estos síntomas incluyen el llanto, la irritabilidad, el retraimiento social, la falta de libido, la fatiga y la disminución de la actividad, la pérdida del interés y el disfrute de las actividades en la vida cotidiana; además, de los sentimientos de culpa e inutilidad. También, se encuentran a la baja los sentimientos de autoestima, pérdida de la confianza, sentimientos de impotencia, y en una gran parte de la población que padece la depresión se presenta una ideación suicida, intentos de autolesión o suicidio.
- Preocupaciones globales
Entre los asuntos que preocupan a las generaciones milenial y Z, encontramos el feminismo, la ecoansiedad, los derechos LGTBIQ+, entre otros.
Estas preocupaciones globales y la posibilidad de comunicarse por redes les proporciona un sentido de pertenencia que es muy positivo. Sin embargo, a menudo sienten una responsabilidad excesiva de solucionar estas situaciones y, por ende, provocan ansiedad.
- Redes sociales
Las redes sociales se han convertido en un refugio para muchas personas jóvenes que se sienten mal. Cabe destacar que un uso adecuado de las mismas es positivo. De hecho, en parte gracias a ellas la desconexión social durante el confinamiento no fue total.
Pero hay dos factores que pueden afectar negativamente a las personas jóvenes:
- Un uso excesivo o como evitación de momentos de ansiedad. Provocando que se sustituyan situaciones sociales en vivo por las redes sociales.
- Uso sesgado. Tal situación les podría exponer únicamente a contenido con el que pueden compararse negativamente.
- Frustración laboral
La generación milenial fue educada en una “meritocracia” principalmente enfocada al éxito laboral y socioeconómico condicionado al esfuerzo.
Es una generación que se ha esforzado por conseguir sus objetivos de vida pero con un resultado de frustración en muchos casos. Los estudios universitarios se equiparaban con éxito laboral y; sin embargo, cuando acabaron dicho periodo, se produjo una crisis económica que no permitió que se pudieran desarrollar en el trabajo. Estos miedos se han agudizado a raíz de la pandemia.
Mayor reconocimiento de los síntomas
Sin duda, estas generaciones han sido las más afectadas, pues diversos cambios socioculturales, ambientales y económicos han cambiado drásticamente en muy poco tiempo su percepción y modo de vivir día a día. Pero a pesar de que esta es la generación más deprimida; también es la generación que reconoce su malestar sin vergüenza ni miedo.
Finalmente, si hay algo positivo que se puede rescatar de las redes sociales, es que cada vez más y más personas normalizan y abren la puerta a nuevas formas de dialogar para romper los tabús que han rodeado generación tras generación; y en este caso, el tabú de la salud mental.
